El sistema educativo ecuatoriano se rige por los principios de unidad, continuidad, secuencia, flexibilidad y permanencia; en la perspectiva de una orientación democrática, humanística, investigativo, científica y técnica, acorde con las necesidades del país. Además, tiene un sentido moral, histórico y social, inspirado en la nacionalidad, paz, justicia social y defensa de los derechos humanos.
Realidad de la educación en nuestro país
Ecuador atraviesa un período de grandes logros y cambios, pero lo más importante y preocupante es la enseñanza que se brinda. Las demostraciones educativas siempre fracasan porque no logran vincular estrechamente las proyecciones educativas con las realidades sociales y económicas de la vida. La educación es el área del bienestar donde la población ecuatoriana ha avanzado más en las últimas décadas. Pero esta mejora no es igual para todos los ecuatorianos. El acceso de las personas a la educación depende de su nivel socioeconómico, lugar de residencia, sexo, edad y origen étnico. Las clases medias y populares de las zonas urbanas están ampliamente incluidas en el sistema educativo, por lo que para ellas la educación escolar formal representa un camino claro hacia el progreso social. Por otro lado, la población rural, especialmente campesina e indígena, aún carece de oportunidades y recursos para obtener una educación adecuada.
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